AUTO CLÁSICO; CHEVROLET IMPALA 1959

La historia de este auto clásico, el Impala 1959 comienza dos años atrás en 1957. Harley Earl, que estuvo a cargo del equipo de diseño para General Motors, quedó bastante sacudido después de ver la nueva gama de automóviles de Chrysler tenian lineas frescas, largas y muy llamativas. Al ver estos coches, Harley Earl comenzó a trabajar en una extenuante  preparación de todos los nuevos diseños para 1959, basicamente quería traer a GM al #1 con un estilo imponente, que catapultara a la marca un peldaño por encima de sus competidores y de paso que le encantara a los clientes.

 La línea de GM 57, con la excepción de la Chevy, no había sido bien recibida por los consumidores. Era demasiado pronto para cambiar la línea 58, pero suficiente tiempo para reinventar las cosas en el 59, que es exactamente lo que Harley Earl y su equipo hicieron. Hablando respecto al diseño del Impala 1959 las aletas traseras, en lugar de pegarse directamente hacia arriba, se colocaron casi paralelas y caían en forma de "V" en el centro. Las luces traseras fueron rediseñadas como una lágrima lateral a fluir con la caída de las aletas.  Los faros se trasladaron a la parrilla en lugar de por encima de ella, una cola de estilo que fue común para el año que simplificó la apariencia de la parte delantera. El área de la ventana del coche se aumentó considerablemente conllevando a una visibilidad mejorada, pero con un precio; los coches tienden a calentarse en el interior, por el vidrio que iban mucho en el techo. Los Impalas recibieron también un puerto de escape encima de la ventana trasera, una de las pocas colas de estilo prorrogadas desde 1958.

Una adición a la gama de vehículos Chevrolet en 1959 era El Camino, una camioneta  estilizada basada en el station wagon. Introducido para competir con el Ford Ranchero, más 25.000 El Caminos fueron construidos durante ese año. Los números totales de producción en 1959 para GM fueron impresionantes y alrededor de 1,4 millones de autos.

 

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